El gerente de Instalaciones Ferroviarias de la Agencia de Obra Pública participa en el proyecto sobre “Granada, ciudad de ciencia e innovación”
El proyecto “Granada, ciudad de ciencia e innovación” ha organizado, en colaboración con el Metropolitano de Granada, unas jornadas científicas para analizar cómo se puede aplicar la ciencia y la tecnología en el día a día de una ciudad.
Las instalaciones centrales del Metropolitano, en talleres y cocheras, se transformaron en una sala de conferencias improvisada, en la que los expertos y científicos se dirigieron al público, con el objetivo de involucrar a los ciudadanos en las actividades científicas, mejorando el conocimiento y la difusión de las investigaciones que se están desarrollando en Granada.
En el evento de difusión científica, denominado “La ciudad del futuro”, participó el gerente de Instalaciones Ferroviarias de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, que gestiona de manera directa el Metropolitano de Granada. Ignacio Suárez habló sobre “La Tecnología en el Metro de Granada”, explicando cómo se han aplicado los avances científicos y tecnológicos en la puesta en marcha del metropolitano.
LA TECNOLOGÍA EN EL METRO DE GRANADA
El transporte ferroviario tiene un pilar fundamental que es la seguridad ferroviaria, que permite que un sistema sea:
- Fiable, en el sentido de que su tasa de fallos sea reducida y que en caso de producirse, nos lleven a situaciones seguras.
- Disponible, el mayor porcentaje de tiempo posible.
- Mantenible, ya que existirán averías (fiabilidad) y periodos en que el sistema se encuentre inoperativo (disponibilidad).
La tecnología feroviaria sirve para que un medio de transporte como el Metropolitano de Granada disminuya el nivel de riesgo intrínseco al transporte. Aunque la seguridad completa no existe, la tecnología permite alcanzar niveles muy altos de seguridad ferroviaria. La tecnología se aplica tanto a la construcción de la infraestructura, como a las instalaciones, el material móvil y el servicio de operación y mantenimiento.
Durante las obras de construcción de la infraestructura, superestructura y vías, la tecnología ha servido para reducir las emisiones acústicas y las vibraciones y ofrecer así un mejor servicio. Durante el servicio de explotaciones el objetivo es evitar los descarrilamientos y colisiones entre unidades, por lo que la circulación de los trenes está controlada por dispositivos electrónicos o enclavamientos. El frenado automático puntual (FAP) evita accidentes por sobrevelocidad y errores en la conducción en los túneles.
El gerente de Instalaciones Ferroviarias se refirió durante su charla a la tecnología aplicada en los sistemas de electrificación y energía, así como en los sistemas de apoyo a la explotación, supervisados y gestionados desde el Puesto de Control Central (PCC). Toda esta tecnología aplicada tiene su repercusión directa en el servicio de transporte que se presta a la ciudadanía, como por ejemplo en la gestión de los horarios y su cumplimiento, el sistema de información al viajero o el billetaje.
También la tecnología aplicada en el material móvil del metro de Granada fue objeto de estudio de estas jornadas, con el criterio de eficiencia energética. En el caso del metropolitano de Granada, el sistema ACR acumula la energía de frenado de los trenes para que puedan circular en los tramos que no tiene catenaria. La energía sobrante se devuelve a la catenaria para que pueda ser aprovechada por otros trenes.
Todos estos aspectos muy detallados y desarrollados se pueden consultar en la presentación “La Tecnología en el metro de Granada” de Ignacio Suárez en las Jornadas sobre “La Ciudad del futuro”:
El proyecto “Granada, Ciudad de ciencia e innovación” está auspiciado por el Ayuntamiento de Granada y ha reunido por primera vez a las principales instituciones científicas y tecnológicas de la ciudad, como la Universidad de Granada, la Fundación Parque Tecnológico de la Salud, el Parque de la Ciencia y los cinco centros del CSIC con sede en la capital. Esta propuesta cuenta con financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad) y va a desarrollar una serie de actividades de divulgación científica hasta mediados del 2019.