TRANSPORTE PÚBLICO & GÉNERO

Cuando leemos un trabajo o vamos a una conferencia sobre movilidad desde la perspectiva de género, muchos de nosotros nos preguntamos qué relación pueden tener movilidad y género.

Ignorar a determinados colectivos nos hace atrevidos o al menos intrépidos en nuestras percepciones. También por otro lado, considero que afortunadamente hay unas ciertas generaciones, quizás de un cierto sector social, que no han percibido las diferencias de género más allá de las del sexo, por lo que no son conscientes de, por ejemplo, los problemas de acoso que pueden sufrir las mujeres en el transporte público.

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Bueno, pues hablemos de transporte público & género. En francés la expresión transporte público viene a traducirse como “transporte en común o colectivo”. Público tiene una acepción más pasiva y se asimila a la administración.

Pero la realidad no es “nuestra realidad”, hay estudios (1) y encuestas que nos hablan de prestar una especial atención a la movilidad de las mujeres como principales usuarias de los diversos medios de transporte público. Las políticas de transporte conforman, en este sentido, un eje primordial en la creación de un marco de igualdad, ya que la movilidad tiene repercusiones directas en múltiples ámbitos de la vida social y laboral de hombres y mujeres.

Cuando se plantea abordar la movilidad en transporte público con perspectiva de género entran en juego muchos aspectos que hay que ir definiendo y matizando, como son los de autonomía, accesibilidad o seguridad. Las mujeres son más sensibles que los varones a la percepción de inseguridad y las escasas encuestas que se han realizado sobre este tema, ponen de manifiesto que muchas mujeres adultas dejan de utilizar el transporte público o de transitar a ciertas horas, por el miedo que generan esos espacios.

Las mujeres se mueven ellas y también mueven y acompañan a terceros. En este reparto de tareas, un aspecto esencial que asumen mayoritariamente ellas es la labor de acompañamiento y cuidado de personas dependientes. La custodia en los desplazamientos infantiles también se conjuga en femenino, afectando de lleno, tal como muestran las encuestas, a las mujeres que están en la etapa de crianza.

La neutralidad técnica ha ignorado las diferencias de género en la forma de moverse y, en concreto, en el uso de los transportes públicos, penalizando o dificultando la movilidad femenina.

La neutralidad técnica ha ignorado las diferencias de género en la forma de moverse y, en concreto, en el uso de los transportes públicos, penalizando o dificultando la movilidad femenina.

 

Esto nos señala o indica que hay que tomar medidas políticas, administrativas y técnicas, para hacer accesible y fomentar a todos los colectivos el transporte en común.

Hay  que señalar también que existe un sector de mujeres cautivo del transporte en automóvil debido a la sensación de inseguridad e intranquilidad que les transmite el transporte público. Se debe impulsar la superación de esa incertidumbre mediante un mejor transporte público.

Algunas ideas son:

Un buen transporte en ámbitos territoriales concretos, como las zonas rurales.

Sistemas de gestión innovadores (transporte a demanda, marketing por clusters, etc).
Fórmulas de participación donde las mujeres asuman protagonismo.
Políticas de acción positiva en aspectos diversos: tarifario, por ejemplo.
Cambios en los vehículos y en las paradas para mejorar la seguridad.

 

Guerre 1914-1918. "Les nouveaux métiers des femmes depuis la guerre": wattwoman des Tramways parisiens. Paris, juin 1917. © Excelsior – L'Equipe / Roger-Viollet

Guerre 1914-1918. “Les nouveaux métiers des femmes depuis la guerre”: wattwoman des Tramways parisiens. Paris, juin 1917. © Excelsior – L’Equipe / Roger-Viollet

 

Y con medidas concretas como (2):

En ciertos horarios que los autobuses pudieran hacer paradas fuera de las establecidas.
Permitir en los autobuses urbanos el desembarco por la puerta delantera.
Incentivar que el personal y chóferes fueran mujeres, etc.
Educar a los chóferes o conductores sobre los problemas concretos de género.
Tarifas más económicas que fomenten la inclusión de  mujeres y estudiantes.

 En relación a “El uso de la bicicleta en entornos urbanos desde la perspectiva de género”, debemos tratarlo de forma particular y aparte, ya que paradójicamente respecto al uso por género, la bicicleta invierte el porcentaje respecto al transporte público y debe tratarse desde la perspectiva de vehículo privado, aunque con sus singularidades.

 (1) Extraído de diversos trabajos de Grupo de Estudios y Alternativas (Gea21, SL).

(2) Recopilado entre otras fuentes de la intervención de Claudia Martínez en el curso de postgrado asociado al proyecto de investigación G-GI3000IDID que la Unión Europea (FEDER), la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía y la Universidad de Córdoba han organizado de 11 al 30 de noviembre de 2013. Dicha intervención será publicada en “Fuentes para la historia de las obras públicas”, una publicación web de la Agencia de Obra Pública que se presentará en julio de 2014.

 

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3 Respuestas

  1. Isabel Medrano dice:

    Me parece muy acertado este artículo y considero que esta visión de género es deseable que esté presente en las decisiones que se toman en la gestión de los transportes públicos. Es el caso de la decisión de no permitir entrar en algunos medios de transporte público con un carrito de bebé abierto. Me pregunto si alguna de las personas que han tomado esta decisión alguna vez ha intentado –con un bebé en brazos- manipular el carrito para cerrarlo, todo ello cargando uno o dos bolsos, que es lo normal en estos casos. Y una vez dentro, con el bebé en brazos y portando el carrito plegado y bolsos, agarrarse bien fuerte para no caer “con todo el equipo”. Una misión para un héroe, o mejor dicho, una heroína, teniendo en cuenta que –como dicen las estadísticas- los transportes públicos son más utilizados por mujeres.
    Podría ser un punto más para añadir en el apartado “medidas concretas” del texto.
    Saludos

  2. Isabel Medrano dice:

    Gracias a vosotros, por abrir este espacio de debate.
    Y, por cierto, la medida se puede concretar aún más: permitir la entrada de carritos de bebé “abiertos” en el Metro de Sevilla y en un futuro en los de Málaga y Granada.
    Saludos

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