La responsable de Archivos y Documentación de la AOPJA interviene en la XIV Conferencia Interautonómica de Participación Ciudadana
La Metodología BIM, que se utiliza en el sector de la construcción y de la obra pública, es capaz de fomentar los principios de la Ley de Participación Ciudadana de Andalucía. Los campos de la ingeniería civil y de la transparencia se dan la mano en favor de la participación ciudadana y de la democracia misma. Para la jefa de unidad de Archivos y Documentación de la Agencia de Obra Pública (AOPJA), Isabel Medrano, “siempre hay una manera diferente de hacer las cosas”. La creación de espacios de participación de todos los agentes implicados en un proceso mejora la gestión pública. “La ciudadanía siempre aporta valor”, concluye.
Isabel Medrano ha intervenido en la XIV Conferencia Interautonómica de Participación Ciudadana, en la mesa dedicada a exponer experiencias sobre los nuevos espacios de participación en la administración pública. Durante su presentación, ha ido enumerando los seis principios fundamentales de la participación y relacionándolos con el BIM, una metodología de digitalización que se está implantando en la AOPJA de manera progresiva e interdisciplinar, afectando a todos los departamentos técnicos de manera transversal.
La Metodología BIM fomenta los principios de participación ciudadana, en primer lugar, porque facilita la comprensión de la obra pública, desde la concepción del proyecto. En segundo lugar, el BIM fomenta la transparencia porque lleva detrás un archivo bien organizado. El BIM también fomenta la veracidad de la obra pública, representando la realidad a través de una nube de puntos y situando el proyecto de manera que no da pie a bulos ni engaños. El cuarto punto tiene que ver con la posibilidad de la rendición de cuentas, ya que el modelo digital también contiene los datos económicos. “Se puede ver cómo se hace realidad lo que estaba proyectado”, explica Isabel Medrano.
La Metodología BIM también sirve para fomentar la eficacia, ya que en el modelo BIM se pueden hacer anotaciones, ya sean para objetar a la hora de supervisar el proyecto, a la hora de poner a varias administraciones de acuerdo o incluso como alegaciones de la ciudadanía. Estas anotaciones se pueden conformar como un documento electrónico que se firma. Por sexto y último lugar, la metodología BIM fomenta la accesibilidad, porque está muy orientado a la tecnología abierta, interoperable y no tiene barreras de uso de licencias para la ciudadanía. “También fomenta la accesibilidad en el sentido de hacer accesible la información”, dice Medrano, en el sentido de más comprensible la información.
Otros participaron también en la misma mesa de debate sobre los espacios de participación, como David Álvarez, analista y consultor en Social Media, especializado en el sector de la administración pública; Carmen Delia Alberto, directora general de Transparencia y Participación Ciudadana del Gobierno de Canarias; la técnica Vanesa Romero, del Servicio Andaluz de Empleo, comprometida con la mejora continua; y Carmen León, la subdirectora de Sociedad Digital de la Agencia Digital de Andalucía, que promueve la inclusión digital y el acceso equitativo a las nuevas tecnologías.