Siguiendo con nuestra serie de post sobre arqueología nos adentramos hoy en la obra del tren-tranvía de la Bahía de Cádiz. Una actuación singular de un sistema ferroviario mixto, que combina lo mejor del ferrocarril (velocidades punta de hasta 100 km/h) con lo mejor del tranvía (integración urbana y accesibilidad). Pese a ser poco habitual en España es bastante frecuente en Europa (en Alemania en las ciudades de Karlsruhe, Sarebreke, o Kassel; en Gran Bretaña en Birmingham, Manchester (Metrolink) o Sheffield y Amsterdam en Holanda son algunos de los ejemplos más destacados).
TREN TRANVÍA DE LA BAHÍA DE CÁDIZ
En septiembre de 2009, las obras del tren tranvía de la Bahía de Cádiz descubrían en las inmediaciones del Puente del Zuazo 20 cañones de la época napoleónica (s. XIX). Estos cañones pertenecen al baluarte defensivo del Caballero Zuazo, levantado en uno de los extremos del puente en el siglo XVIII. Se trata de una construcción pentagonal que suponía el principal núcleo defensivo del que era el principal acceso a las localidades de San Fernando y Cádiz. En torno a él, se dispondría este conjunto de cañones como primer elemento de defensa.
Estas piezas de artillería -cañones con un tamaño de entre 2,6 y tres metros y balas de munición de 36 y 24 centímetros de calibre- aparecidas en las orillas del puente Zuazo, en San Fernando (Cádiz), son testimonio de la contienda que frenó en 1810 el avance de las tropas francesas y que mantuvo intacta la identidad española en las ciudades de la Isla de León y en la capital gaditana.
Hoy estos cañones se han convertido en un detalle simbólico de esa exitosa contienda que permitió la reacción de los liberales locales, quienes, mediante la promulgación de la Constitución de 1812, crearon un nuevo orden. En el reciente Bicentenario de la Constitución de 1812, este hallazgo cobra mayor importancia.
Por otra parte, estos no han sido los únicos restos hallados en las obras del tren-tranvía, pero sí los más llamativos, ya que desde que se iniciaron los movimientos de tierras para la construcción de la nueva glorieta en la zona de la Venta Vargas, se ha podido confirmar la evidencia del antiguo cantil de piedra que bordeaba el camino que iba desde San Fernando hacia Puente Zuazo. En este entorno se han encontrado restos romanos, concretamente material latericio (material de construcción romano de barro cocido) como tégulas (una especie de tejas de terracota), ladrillos de varios tamaños, restos de ánforas, material de cocina y mesa y otros fragmentos de cerámica fina y restos de lucernas (lámparas de aceite) y 3 monedas en muy mal estado. Debajo de estos materiales fragmentados está saliendo a la luz un pavimento bien construido a base de pequeños cantos rodados muy bien apisonados y compactados. Se trata sin duda alguna de una zona de tránsito de época romana, es posible que se trate de la vía romana que unía la zona de tierra firme desde la Isla de León a través del istmo de Cádiz con Gades.
(En próximas entradas más detalles de actuaciones arqueológicas en metros y tranvías)