La Agencia de Obra Pública participa en un foro de la UGR donde se exponen los nuevos retos de la ingeniería civil en la Acción por el Clima
El Plan de Acción por el Clima nos indica que de aquí al 2030 hay que reducir la emisión de gases de efecto invernadero en el transporte en torno a un 40%. En solo diez años hay que hacer una transformación fuerte de la movilidad. Éste es uno de los principales retos que se afrontan en el Plan de Infraestructuras de Transportes y la Movilidad en Andalucía, en consonancia con los retos del Pacto Verde Europeo, que pretende que Europa sea climáticamente neutra en 2050 (balance 0 de emisiones de CO2).
El jefe de Área de Movilidad de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, Luis Ramajo, ha participado en un foro de debate en el marco de las Jornadas sobre el “Plan Andaluz de Acción por el Clima: nuevos retos para la ingeniería civil” celebradas el 23 de junio de 2022 en la sede de la ETS de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Granada.
Plan Andaluz de Acción por el Clima_Luis Ramajo
Luis Ramajo ha explicado la apuesta de la Junta de Andalucía por un modelo equilibrado que aborda el problema desde diferentes líneas: “Hemos hecho un modelo con la Universidad de Málaga donde se han considerado los principales parámetros de la movilidad interurbana y metropolitana en Andalucía y hemos simulado el efecto sobre la emisión de CO2 con diferentes líneas de actuación. El modelo permite concluir que las actuaciones han de ser diversas, no podemos apostar por una sola línea de medidas, si queremos cumplir con los objetivos climáticos”.
Por ello, el nuevo Plan desarrolla diferentes líneas:
- Reducir la movilidad obligada: fomento del teletrabajo y cambios en la planificación urbanística y ordenación del territorio.
- Fomentar la movilidad activa: la mayor parte de los desplazamientos están entre 1 y 5 kilómetros, óptimos para la bicicleta.
- Fomentar un transporte público de calidad, que ofrezca un buen servicio.
- Digitalización del transporte para mejorar la eficacia en el control y la calidad de los servicios de transporte.
- Cambios tecnológicos hacia fuentes de energía alternativas.
La Junta de Andalucía asume estas medidas que representan un cambio importante con respecto a planificaciones anteriores.
Una de las medidas de mayor importancia, en lo que a inversiones se refiere, son los sistemas ferroviarios metropolitanos, fundamentales para generar un cambio en el modelo de movilidad en las áreas metropolitanas. En 2019 se movieron casi 37 millones de viajeros con los tres metropolitanos en servicio (metros de Sevilla, Málaga y Granada) y se evitó la emisión de 19.000 toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Para el año 2030, con las nuevas actuaciones planificadas en materia de transportes, se moverán 84 millones de viajeros al año y una reducción estimada en torno a las 44.000 toneladas de gases de efecto invernaderos. “Además, estamos introduciendo en los metros algunas medidas de eficiencia energética, como la instalación de plantas fotovoltaicas, estaciones de carga de vehículos eléctricos, plantaciones en los espacios libres, sumideros de CO2 y otras”, continúa Luis Ramajo en la mesa redonda.
La importancia de los retos planteados exige la colaboración de todas las administraciones con competencias en Movilidad. Por ejemplo, es importante que el Estado asuma los corredores del Mediterráneo y del Atlántico para que las mercancías puedan moverse en trenes, porque más del 90% se mueven actualmente por transporte en carreteras y esto genera externalidades no deseables (contaminación, ruido, coste energético). Y además es necesario que los municipios impongan restricciones al tráfico privado, aunque sean impopulares, si se quiere potenciar el transporte público.
