La solución estética del Puente de Montoro tiene su fundamento en la lógica de las solicitaciones que resiste, en la limpieza del paisaje y en la coherencia formal.
Diseño lógico
Los diferentes elementos que componen el Puente varían su morfología y dimensiones para dar una adecuada respuesta estructural.
En el vano principal sobre el río Guadalquivir, de 60 metros de luz, se ha construido un arco metálico de sección variable, conectado al tablero mediante péndolas de acero. Asimismo, las pilas son decrecientes en altura para adaptarse a las leyes de flexión, creciente hacia los arranques, y el arco tiene su máxima dimensión transversal en el centro (pandeo)
Proceso de construcción del Puente de Montoro.
Este arco no es un artificio, sino que es un elemento imprescindible para mantener constante su canto a su paso por el cauce, a la vez que participa de la historia de Montoro al utilizar el mismo recurso constructivo que el puente de las Donadas del S.XV.
El arco singulariza el vano principal, destacando con su vigor geométrico sobre el resto de la obra. Su presencia no sólo es debida a la necesidad estructural, también es un gesto de reconocimiento y respeto al río Guadalquivir.
Limpieza del paisaje
Uno de los conceptos básicos en el diseño del viaducto fue mantener la limpieza del paisaje, para lo cual se decidió huir de elementos masivos de hormigón.
La solución estética así conseguida tiene, por tanto, su fundamento en la lógica marcada por la técnica.
De este modo, las pilas se separaron en dos fustes y el desembarco del puente en la margen izquierda se suavizó mediante un muro doble en dos alturas para albergar plantaciones.
Uno de los elementos más innovadores en el diseño del puente fue la iluminación, la cual debía ser suficiente para el tráfico rodado y peatonal a la vez que concordante con la iluminación tenue de Montoro. Por tal motivo, se utilizaron LEDS integrados en mangueras, los cuales eran difuminados por cilindros de metacrilato blanco.
Iluminación del Puente de Montoro.
Vía Parque
Pero no todo el diseño lo acaparó el puente, sino que también se diseñó una vía parque como metáfora de unión entre pasado y futuro, conectando el antiguo puente de las Donadas y el nuevo Puente.
Esta vía, además de ser amable con el entorno donde se desarrolla, crea un paseo con nuevas vistas al conjunto histórico y facilita la descongestión del tráfico en el interior del núcleo urbano.
La vía parque está dotada de acerado y carril bici.
Al fondo, el Puente de las Donadas.
Más fotografías: Web de Fernando Alda.
Proyecto de diseño del Puente de Montoro: UTE PHECOR / IDOM.
