El director de Operaciones del Metro de Málaga, Ramón Madero, explica su experiencia en el uso de la simulación de la conducción y su reflejo en la mejora de la seguridad ferroviaria
La puesta en servicio de la ampliación del Metro de Málaga hasta el centro de la ciudad ha supuesto un nuevo desafío para el Metro de Málaga, que ha exigido una intensa formación en el personal de Operaciones para el nuevo trazado El Perchel – Guadalmedina – Atarazanas y también para el nuevo material móvil. Con la dificultad añadida de que en el intercambiador de Guadalmedina, ambas líneas conectan al mismo nivel para facilitar el trasbordo de viajeros, que se realiza en el mismo andén central. El intercambiador es pues una infraestructura compleja, que requiere una ajustada sincronizazación de los tiempos de trasbordo entre líneas.
El director de Operaciones del Metro de Málaga, Ramón Madero Sillero, ha intervenido en el Comité de Operación de los 29º Comités Técnicos de Alamys celebrados en Granada, y ha explicado el enorme potencial que tienen los simuladores de conducción ante estos desafíos. Metro de Málaga ha contado con un tiempo limitado desde la finalización de las obras de la ampliación a Atarazanas y la recepción de las nuevas unidades móviles hasta la puesta en servicio del nuevo trazado.
Tras una visita técnica a Edimburgo y Manchester para contrastar la eficacia de los simuladores, hubo que digitalizar la traza, incluyendo las obras de la nueva línea, y montar una sala para el simulador, diseñada para permitir el cambio entre los trenes Urbos 3 y los trenes nuevos Urbos 100. La cabina del simulador ofrece una experiencia realmente realista con una inmersión visual de 220º y una reproducción de audio estereofónico. Gracias al simulador, la formación de los trabajadores se hace de manera más efectiva y en un alto porcentaje, antes incluso de que se pueda disponer del nuevo trazado. De esta forma, las tareas de mantenimiento de los trenes ya no condicionan la disponibilidad de trenes para la formación.
El potencial del simulador de conducción es enorme una vez ha entrado en servicio el nuevo tramo: se pueden recrear escenarios imposibles de entrenar con trenes reales; se reducen los riesgos asociados a la conducción durante los trabajos de mantenimiento; la imagen de seguridad de la empresa mejora significativamente; se hacen evaluaciones de conductores en prácticas en situaciones estresantes; se recrean escenarios de incidencias reales, para que todos los conductores puedan experimentarlos, y el simulador permite eliminar y reducir lso riesgos en origen, entre otras prestaciones.
