La especial sensibilidad medioambiental del Metro de Granada ha permitido rescatar los volantones de la playa de vías
La parcela donde se ubican los Talleres y Cocheras del Metro de Granada tiene un total de 6 hectáreas, de las cuales más de dos están cubiertas por jardines, plantas y árboles que se han ido plantando y que han generado un pequeño pulmón verde en la zona norte del área metropolitana de Granada. En estos terrenos se han podido observar reptiles, conejos y todo tipo de aves.
Los cernícalos son un ave migratoria que pasa los inviernos en el África subsahariana y que viene a anidar a Andalucía en los meses de primavera y verano, aunque hay algunas poblaciones que permanecen todo el año en territorio español. Este verano, una pareja de cernícalos ha anidado en la estructura metálica de la cubierta vegetal del Metro de Granada. Su gran altura de 12 metros ha posibilitado la implantación de este nido, en el que se han criado cinco pollos que han ido apareciendo en buen estado de salud a lo largo del recinto.
Estos cernícalos, llamados “volantones” porque están en edad de aprender a volar, se han trasladado al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Cenes de la Vega en Granada, donde la Junta de Andalucía los protege para su posterior liberación en un hábitat natural.
- Cernícalos en la Cubierta Vegetal del Metro de Granada
- Cernícalos en la Cubierta Vegetal del Metro de Granada
- Cernícalos en la Cubierta Vegetal del Metro de Granada
- Cernícalos en la Cubierta Vegetal del Metro de Granada
El cernícalo es un ave rapaz que tiene una capacidad extraordinaria de adaptación a la hora de nidificar y procurarse alimentos. Además, desempeña un papel fundamental como regulador de los ecosistemas y de las poblaciones de pequeños mamíferos y otras aves, siendo un gran controlador de plagas. En el caso de las cocheras del Metro de Granada, esta pareja de cernícalos contribuye a alejar las palomas, que generan focos de suciedad, y a disminuir la población de roedores e insectos.
Sin embargo, la infraestructura del metropolitano no deja de ser un entorno hostil para los animales, especialmente en época de crianza. Aunque el cernícalo está acostumbrado, no solo a hábitats rurales o zonas montañosas, sino también a zonas urbanas, los polluelos han ido cayendo, conforme han abandonado el nido, sobre la playa de vías, con el consiguiente peligro para las crías por tratarse de una zona de trabajo, con maquinaria pesada y movimiento de trenes en el interior de la parcela.

Cernícalos en la Cubierta Vegetal del Metro de Granada
Los trabajadores del Metro de Granada han tenido la ocasión de rescatar toda la nidada de pollos de cernícalos, conforme los volantones han ido apareciendo a lo largo del recinto. Esta especial sensibilidad con la especie ha posibilitado que los cinco pollos se encuentren a salvo en el CREA de Cenes para su posterior liberación.
Metro de Granada, que gestiona la Agencia de Obra Pública, ha sido consciente de la importancia de preservar estas aves rapaces para garantizar el equilibrio en la zona verde creada en el recinto de talleres y cocheras del metro. La propia Agencia de Obra Pública tiene experiencia, años atrás, en la conservación de aves rapaces, ya que colocó nidos para cernícalos como medida compensatoria en la Autovía A-381 de Jerez a Los Barrios, en la provincia de Cádiz.
Junto a la cubierta vegetal y sus plantaciones en altura, la zona verde contribuye a reforzar el carácter sostenible del Metro de Granada, ya que disminuye la huella de carbono y mejora su eficiencia energética. La cubierta vegetal del Metro de Granada alberga placas solares y plantas autóctonas, que contribuyen al aislamiento térmico y reducen la temperatura ambiental de la zona, suficiente para asegurar el resguardo de la flota de metro. La extensión de esta cubierta ajardinada requiere de poco mantenimiento, al tratarse de especies autóctonas que aguantan bien el calor y la sequía, y conforma una solución paisajística acorde con el entorno.